Enfisema orbitario

viernes, 28 de diciembre de 2007

INTRODUCCIÓN
El enfisema orbitario es una complicación potencial de las fracturas de la pared interna de la órbita, secundarias generalmente a traumatismos y se produce como consecuencia del paso
de aire de las fosas nasales y/o senos etmoidales al tejido subcutáneo por fracturas de la lámina papirácea.

Sintomatología
Es variada y orientadora al tipo de fractura.
Desplazamiento del globo ocular (enoftalmos o exoftalmos)
Deformidad Ósea en el reborde orbitario (a la palpación)


OTROS ENFISEMAS
Existen casos producidos por yatrogenia (en el curso de intervenciones quirúrgicas), por una infección local o de manera espontánea sin causa inicial evidente. El enfisema orbitario espontáneo es menos frecuente y se ha relacionado con el aumento de la presión del aire en los senos paranasales.

En el enfisema orbitario sin causa aparente se postula la etiología del barotrauma que produce una microfractura de la lámina papirácea del etmoides y el consecuente paso de aire desde los senos etmoidales, en relación a un aumento de presión en las fosas nasales.

Cualquier cambio brusco de presión a nivel de la cavidad oral puede aumentar la presión en los senos paranasales provocando la fractura de la lámina papirácea del etmoides y el consecuente edema orbitario. Así se han descrito casos de pacientes con edema orbitario durante el viaje en avión4, o en relación con deportes de aventura como puede ser el “jumping”

5. Se han descrito casos por autolesión o en el contexto del síndrome de Munchausen6,7. En última instancia, encontramos

pacientes en los que no se relata ninguna de estas posibles entidades etiológicas y en los cuales el mecanismo es

un aumento de presión en los senos paranasales a consecuencia de una maniobra de Valsalva, como puede ser un ataque de tos8.

Las manifestaciones clínicas pueden variar desde un simple edema palpebral a la diplopia, dolor ocular o pérdida completa de visión.

Consideramos importante establecer la sospecha diagnóstica procediendo a una valoración exhaustiva de la movilidad y agudeza visual. La radiología convencional permite diagnosticar la presencia de enfisema y localizar la fractura en el 70% de los casos, siendo necesario recurrir a la TAC de órbita en los casos no diagnosticados mediante la radiología simple o cuando se quiera precisar la cuantía del enfisema.

En la mayoría de los casos la resolución es espontánea en 24-48 horas sin requerir ningún tratamiento específico. En este sentido, es importante destacar que en raras ocasiones el edema de órbita puede evolucionar

hacia una isquema de la arteria central de la retina por un síndrome compartimental a este nivel, con neuritis y pérdida de agudeza visual; en estos casos se ha planteado la evacuación del aire mediante punciones-aspiraciones con un catéter venoso9. No existe un claro consenso en la administración de tratamientos descongestionantes y humidificantes nasales que faciliten la vasoconstricción de la mucosa de los

senos y el drenaje del aire; por el contrario sí que deben ser claras las indicaciones de evitar cualquier tipo de maniobras que provoquen indirectamente Valsalva (esfuerzos físicos, sonarse la nariz, vómitos,...). La profilaxis antibiótica está indicada en los casos de lesiones sucias, antecedentes de sinusitis o immunodeprimidos10.

BIBLIOGRAFÍA

1- Zimmer-Galler IE, Bartley GB. Orbital emphysema: case reports and review

of the literature. Mayo Clin Proc 1994;69:115-21.

2- Casarramona F, Belda V, Pou R, Cruz J, Daza M, Cuadrada CE. Enfisema

palpebral por fractura de la lámina papirácea del etmoides. Emergencias

2003;15:247-9.

3- Brown SM, Lissner G. Orbital emphysema following remote skull trauma.

Ophthal Plast Reconstr Surg 1995;11:142-3.

4- Monaghan AM, Millar BG. Orbital emphysema during air travel: a case

report. J Craniomaxillofac Surg 2002;30:367-8.

5- Krott R, Mietz H, Krieglstein GK. Orbital emphysema as a complication

of bungee jumping. Med Sci Sports Exerc 1997;29:850-2.

6- Winans JM, House LR, Robinson HE. Self-induced orbital emphysema

as a presenting sign of Munchausen’s syndrome. Laryngoscope

1983;93:1209-11.

7- Tomczak R, Rieber A, Zeitler H, Brambs HJ. Faziales und orbitales

Weichteilemphysem. Radiologue 1996;36:843-.

8- Castelnuovo P, Mauri S, Bignami M. Spontaneous compressive orbital

emphysema of rhinogenic origin. Eur Arch Otorhinolaryngol

2000;257:5333-6.

9- Benharbit M, Karim A, Lazreq M, Mohcine Z. Emergency treatment of

post-traumatic orbital emphysema: a case report. J Fr Ophtalmol

2003;26:957-9.

10- Birrer RB, Robinson T, Papachristos P. Orbital Emphysema: How Common,

How Significant? Ann Emerg Med 1994;24:1115-8.

2007

Datos personales